martes, 4 de septiembre de 2007

SOBRE EL CAUDAL


Brisas calidas cubren mi molesto andar
Sin saber que hacer solo puedo respirar
Noche iluminada de esas que suelo extrañar
Me sonríe y me seduce
Me enloquece y nada puedo hacer

Aparecen en mi caída al tibio y abisal sueño
Agua, llamas y vino tinto

Y hasta ahí no se como podría comprender
A lo que hace mucho tiempo deje de pertenecer
Al circular andar del normal fluir, y...dejar de ser
Lo que debía ser

Extraño el caudal, ya lo se
Solo observare

Y miro el día transcurrir
Los cielos grises de esta dulce sabana
Todos esos sueños imposibles de cumplir
Y no río pero se que nunca germinarán
Solo observo.